Nací en Barcelona en 1993. Soy escritor porque de niño creía que el libro era una de las cosas más bellas que un humano podía crear. Me siento ateo y a la vez creyente. Me parece que uno puede ser varias cosas a la vez. De la misma manera, puedo sentir lo que los demás sienten. Creo en Charlotte Brontë, Swift, Lardner, Scott Fitzgerald, Capote y Salinger.

Viví en México durante 5 años en los cuales fui muy feliz, aunque puede que los haya idealizado. Estudié en una escuela alemana. Escribo en castellano y catalán, e incluso me atrevo con el inglés. Me atrevo con todo y, cuando no sé algo, lo aprendo. Después de la escuela alemana, estudié en la universidad. Antes de entrar a la universidad, creía que las universidades eran los templos del conocimiento, pero ahí descubrí a Feyerabend. Ahora creo que los templos del conocimiento están en nosotros mismos, si así lo deseamos.

Siempre afirmo que vivo recluido en una cueva y que solo tengo 3 o 4 amigos; aunque cada tarde salgo a tomarme un café americano y leer. Empecé en redes en 2022, pero no para tener más amigos, sino con el fin de promocionarme como escritor, y así fue como descubrí que se me daban bien. Luego estudié un máster en community management.

Mi obra trata de personas extrañas que no encajan, porque creo que soy uno de ellos. Los raros somos lo más parecido a los mutantes de X-Men en la vida real.

En 2017 obtuve el Premio Félix Francisco Casanova de relato. En 2018 fui residente de la Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores. En 2020 fui beneficiario de las Ayudas Injuve para la Creación. Y en 2023 firmé mi primer contrato editorial, cuando creía que todo estaba perdido. Los que son azules se publicó en marzo de 2024.